Título: “Misericordia” Autor: Benito Pérez Galdós
Fecha: 19 de Diciembre Hora: 18:30
Lugar: Club Náutico de Torre del Mar Asistentes: 23
Resumen de la sesión
Se inicia, como lo hacemos habitualmente, leyendo la biografía del autor que reproducimos en un lugar aparte.
No creo que nadie dude de las excelencias que aportan los Clubes de Lectura a la hora de interpretar un libro. Y, al igual que en sesiones anteriores la lectura de “Misericordia” ha dejado buenas muestras de ello. Una lectura profunda del estilo, argumento y de sus personajes por parte de los asistentes, así como de la importancia que ha tenido Benito Pérez Galdós en la literatura española como representante indiscutible del Realismo. Sacad vosotr@smism@s las conclusiones…
Sobre el autor y su obra
La admiración por Benito Pérez Galdós se ha mostrado no solo por la calidad de su literatura, que se ha considerado magistral, sino también por el contenido de sus obras. Por habernos traído una galería de personajes desdichados, débiles frente a los poderosos, por haber sabido contarnos como nadie los problemas de una España dividida ya fuera por la política, la religión, la riqueza, etc. Por la precisión de sus descripciones, en las que utiliza el lenguaje con tanto acierto y una riqueza léxica que consigue que imaginemos minuciosamente el personaje o la situación.
Se ha recordado que la obra de Galdós no tuvo mucho éxito en sus principios, debido a su talante liberal, anticlerical y republicano, lo que hizo que fuese rechazado por los círculos del poder.
Se ha resaltado la evolución psicológica de los personajes en la obra de Galdós. No son iguales cuando comienzan y esa evolución va dependiendo de las circunstancias y los sucesos que se van produciendo. Otro aspecto resaltado es que rechaza el maniqueísmo entre los buenos y los malos. Huye de la separación entre el bien y el mal de sus personajes.
Después del Realismo vino en España la Generación del 98 y se puede considerar a Galdós como su precursor. ¿Qué es lo que está pasando en España? Que en España no hay industria, no hubo Revolución Industrial, y continúa el grave problema de las grandes diferencias sociales con la pobreza cada vez más extendida.
Argumento de la obra
El mismo Galdós nos explica que, “con “Misericordia” me propuse descender a las capas ínfimas de la sociedad matritense, describiendo y presentando los tipos más humildes, la suma pobreza, la mendicidad profesional, la vagancia viciosa, la miseria, dolorosa casi siempre, en algunos casos picaresca o criminal y merecedora de corrección.”
En “Misericordia” se toca el tema de la pobreza como argumento principal.
Es una novela antiburguesa, una crítica al poder dominante de la clase social más alta y cómo su manera de ayudar consistía en tener a los pobres contentos, pero manteniéndolos marginados dentro de la sociedad. Es una novela que conmueve y la conmoción viene de su realismo, de la radiografía social de la época. Y es inevitable sentir rabia hacia esa clase burguesa dominante que desprecia y margina al pobre, y que se nos encoja el corazón ante las injusticias. Galdós contagia al lector de ese verdadero significado de la palabra misericordia, que consiste en llevar la miseria del otro en el corazón.
Según otro de los asistentes, en “Misericordia” se tocan estos temas: La supervivencia y el dinero, la compasión y la caridad, las apariencias, el castigo y la ingratitud.
Estilo literario
Tras el triunfo en toda Europa del Romanticismo, surge el Realismo como contestación a la fantasía e irrealidad y que se caracteriza por contar lo cotidiano a través de personajes de clase humilde y un lenguaje coloquial. En 1870 publica Galdós “La fontana de oro” que se considera como el inicio del realismo en España. Mientras en Europa sobresalen, Balzac, Stendhal, Dickens, Flaubert… en España lo hacen Galdós, “Clarín”, Emilia Pardo Bazán, Juan Valera…
Galdós es un artista del lenguaje, resaltándose sus registros lingüísticos como el habla del ciego marroquí Almudena o el de los mendigos. Una maravilla de lenguaje. Quienes criticaron en su tiempo de ridículo o infantil este estilo, no supieron captar la capacidad enorme de un escritor que nos hace una “fotografía” exacta, una reproducción cabal de cómo habla la gente. De hecho, Galdós, contó que para la creación de Mordejai (Almudena), se inspiró en un vagabundo real.
Personajes principales y secundarios
No ha habido duda de que para todos los asistentes, el personaje principal es Benigna (Benina o Nina). ¿Y qué se ha dicho sobre ella? Que es un ejemplo de misericordia y caridad, pidiendo en la puerta de una iglesia para que su señora Dña. Paca y su hija Obdulia puedan comer todos los días. Pero no solo a ellas, sino el ciego Almudena, Frasquito y a todos los necesitados que se va encontrando. Su único fin es hacer el bien, pero Benigna es muy lista y se inventa el personaje del cura D. Romualdo, en cuya casa ficticiamente trabaja, para justificar la ausencia de la casa de Dña. Paca y así poder pedir en la iglesia. Hay quien destaca que Galdós mira con un cariño especial a Benina, tratándola de forma diferente a los demás pobres, sobre todo al describirla.
Hay un aspecto que se resalta de Benina. A pesar de su pobreza, se echa a la calle y toma sus decisiones mientras las demás mujeres están es sus casas desempeñando su “papel de mujeres”. Benina se rebela contra eso, demostrando el empoderamiento que tenía.
También ha llamado la atención el personaje de Almudena, un ciego marroquí que se enamora de Benina y en quien encuentra apoyo, alguien en quien confiar y que cuida de él en sus peores momentos.
Frasquito Ponte, parásito social, engreído y vanidoso, solo preocupado por su apariencia. Será también Benina la que lo socorra cuando cae enfermo.
- Romualdo, cura inventado por Benina y que se convierte en realidad. Será quien lleve buenas noticias a Dña. Paca y los suyos con la entrega de una herencia. Alguien ve su presencia como un guiño a la Providencia. Galdós es más anticlerical que ateo. Él ataca la influencia que tiene la Iglesia, no solo desde el confesionario o desde el púlpito sino en los consejos en la vida privada. No cree en la existencia de Dios, pero en algo cree y le llama Providencia. Un cambio de situación que nos va a mostrar la cara real de la familia y las muestras de ingratitud hacia Benina. Pienso que Galdós juega un poco con nosotros como narrador, situándonos entre la realidad y la ficción, la verdad y la mentira. El caso de D. Romualdo es un ejemplo de fantasía en el que un personaje inventado se convierte en real.
Otros de los protagonistas en esta obra de Galdós son los pobres. Y se recuerda que entre los mendigos había categorías o jerarquías, al igual que entre la burguesía. Aquellos que tenían más antigüedad, ocupaban los mejores sitios, existiendo diferentes tipos de mendigos: los que como Benina lo hacían por necesidad, el que como Almudena, lo hacía por imposibilidad física y los profesionales, que lo hacían para obtener un rédito económico. Alguien que lleva colaborando con Cáritas mucho tiempo, confirma que hoy en día siguen existiendo las jerarquías.
Mensajes que transmite la obra
Se resalta en diferentes intervenciones el acierto del título, su simbolismo. Misericordia como caridad burguesa por una parte, solo a efecto de las meras apariencias, o misericordia como amor real ante el sufrimiento ajeno. Es este segundo sentido el que es más adecuado a su etimología, que significa tener un corazón solidario con aquellos que tienen necesidad y que vendría encarnada en la protagonista de la novela Benigna, que significa afable, benévola, piadosa. Ella desde su posición más humilde y de pobreza, se identifica con el dolor y el sufrimiento de los más necesitados. Considera que aun siendo ella pobre, piensa que aún hay gente más pobre. Creo, se comenta, que Almudena y Ponte son los únicos que ven cómo es realmente Benina. Almudena se enamora de ella porque estando ciego descubre su alma. Después, al final, ya la ve como madre, pero siempre quiso casarse con ella.
Otro análisis nos manifiesta cómo era aquella burguesía en la que si tú querías ser alguien no podías trabajar con las manos, al igual que las mujeres, que solo lo podían hacer las de baja alcurnia como las criadas o las prostitutas. Tenían que estar permanentemente engalanadas con el fin de conseguir un matrimonio ventajoso. Esta es la sociedad que retrata Galdós y que se puede considerar como un documento de la época, Nos cuenta cómo vive la gente en España en el día a día. Nos habla del clero, de su riqueza y su influencia. En sus obras destacan personas que practican la caridad, pero lo que reivindica la novela es la justicia.
En relación a esto último, alguien matiza que, efectivamente, la ayuda a los necesitados es un tema de justicia, pero mientras llega esa justicia, la gente tiene que comer todos los días, tiene que pagar un recibo de la luz o resolver cualquier problema cotidiano y si no lo resuelven las Instituciones, tiene que haber alguien que lo solucione.
Se nos recuerda que esa pobreza existente en nuestro país y que tan bien nos relata Galdós en “Misericordia”, no era exclusiva de nuestro país, pues Dickens, por ejemplo, también nos cuenta en sus novelas esos ambientes humildes en Inglaterra. No fue exclusivo de nuestro país.
Y finalizamos este apartado con esta reflexión de uno de los presentes. Benigna es un ejemplo de caridad con respecto a Dña. Paca, pero que no se reduce solo a ella sino a un gran número de personas más y cada una diferente. Creo que Galdós le está diciendo: eres muy caritativa, pero ¿en qué ha cambiado la vida de cada una de las personas con las que has practicado la caridad? Por lo tanto quiere recordarnos aquello de que tenía que haber enseñado a pescar en vez de darle peces. Porque lo negativo de esta forma de actuar, es que vas a seguir así siempre. Benigna no ayuda a que nadie cambie su actitud. La caridad debe ir impregnada de otro elemento vital de más compromiso que ayude a esas personas a cambiar, a evolucionar…
Opiniones personales
Sé que hay que tener en cuenta la época en la que se desarrolla el relato, pero me daba mucha pena leer cómo los madrileños intentaron sobrevivir a una pobreza extrema. Intenté imaginarme la situación lamentable de la gente pobre pidiendo limosna en esta época. Hace poco estuve en Madrid y fui a visitar la iglesia de San Sebastián, que se cita en el libro, pero ya no queda más que una pequeña capilla.Me ha impresionado la forma en que el narrador cuenta cómo los mendigos van pidiendo por las calles de Madrid a finales del S.XIX. También me han llamado la atención las conversaciones entre Dña. Paca (una señora presuntuosa de la burguesía aunque arruinada) y su criada Benina, la protagonista y mendiga (que pedía limosna para su señora). Aunque no entendí muchas palabras, me han encantado las conversaciones entre Benina y Almudena, el ciego marroquí. Por cierto, la Virgen de la Almudena es la patrona de Madrid. ¿Una coincidencia?
Es verdad que en la España del S.XIX daba pena ver tanta pobreza y tanta miseria, pero quiero recordar que en la España de la posguerra, en los años 40, también la hubo. Estaba la España de los vencidos (pobreza) y los vencedores (que no pasaron privaciones). Entre los vencidos existió la miseria, como ocurrió entre mi familia.Eso fue muy triste y estamos hablando de los años 40. .Alguien apostilla que esa época fue conocida como la del Nacionalcatolicismo; es decir que la influencia de la Iglesia era tremenda dentro del Estado franquista. Quiero resaltar que, para mí, Galdós fue un gran observador de la miseria que hubo en España en su época.
Alguien destaca que Benina no se comporta igual delante de su señora como delante de Almudena. Todas las personas son poliédricas con distintas caras y se comportan de una forma o de otra dependiendo de quién tengan enfrente. El autor salva al personaje principal, Benina, durante toda la obra. Creo que el mensaje final que el autor nos quiere transmitir es el triunfo de Benina y el fracaso total de lo que ha hecho.
Me preguntaba cómo iba a terminar la novela y el final me ha gustado pero a la vez me ha sorprendido. Quiero resaltar cómo la familia de Dña. Paca resuelve sus penurias y, a pesar de ello, no son felices. Sin embargo Benina sonreía a la vida a pesar de no tenerla solucionada. Su figura y su personalidad es permanente en la novela. Juliana, la nueva administradora de la familia de Dña Paca, a pesar de haber echado a Benina de la que había sido su casa hasta entonces, no tiene reparo en acudir a esta para pedirle consejo, reconociendo el peso real que tenía. Benina, con la mayor naturalidad, tranquiliza a Juliana, que estaba excesivamente preocupada por sus hijos.
La familia de Dña. Paca ha resuelto sus problemas económicos, pero están todos tristes porque no tienen las cualidades y la vida interior de que posee Benina. Ella y Almudena son los triunfadores.
Y para finalizar, unas palabras del crítico literario Joaquín Casalduero al estudiar la obra de Benito Pérez Galdós, “Misericordia”: “…su amargo pesimismo al contemplar la realidad española, se deshace en ironía, optimismo y bondad al soñar en un futuro mejor”.
Gracias por vuestras estupendas aportaciones…
P.D. Os habréis fijado en que he respetado la idea que nos leyó Mariló al inicio de la sesión respecto al análisis de los libros y que nos sugirió Mercedes Junquera en su día. Confío en haber acertado.
Próximo libro
Título: “Elogio de las manos” Autora: Jesús Carrasco
Fecha: 16 de enero de 2025 Hora: 18.30
Lugar: Club Náutico de Torre del Mar
