15 de noviembre de 2019,
cafetería Bentomiz, 17:30 horas
¿Qué
quiero llegar a ser? Que en su fondo pregunta: ¿quién quiero ser? Pero,
¿y si para descubrir mi ser necesito llegar a ser? Dejar desplegarse lo que ya
soy… En torno a estas cuestiones básicas –tan básicas– giró la discusión de
aquella tarde, el primer café filosófico de la temporada –el destinado a ser el
anterior hubo de suspenderse–, y Aristóteles y su distinción entre ser en
potencia y ser en acto estuvo muy presente… sin saberlo ellos, con
ellos. Un primer encuentro muy concurrido, como es habitual, entreverado de
veteranos y neófitos (incluso, dos de las asistentes venían de la lejana, desde
aquí, Sevilla… ¡encomiable!). Si bien, aquellas mencionadas vueltas alrededor
de la voluntad de ser (Nietzsche) es muy posible que viniera predispuesta,
desde la pregunta inicial que el moderador dejó a la consideración –y como
presentación– de los asistentes al resto
del grupo: ¿En qué momento o situación me he sentido yo más yo mismo?
Todo forma parte de todo… y quizás esto despertó algún aletargado interés.
Este relator, al objeto de
ayudaros a vosotros, lectores, a fijar en vuestra imaginación el desarrollo de
este diálogo filosófico, esta investigación conjunta, os alerta de los tres
momentos en que se configuró el encuentro: quién quiero ser, en el contexto de
la vida con los otros; el proceso o la evolución necesaria para llegar a ser
uno mismo; y el papel de las circunstancias en este autodesarrollo o despliegue
de uno mismo.
a)
Quiero ser mejor, pero este efecto surge de la comparación de unos con
otros, de nosotros o de los demás con un modelo que acaso debiera ser lo mejor.
En numerosas ocasiones, dicha comparación o contraste depende del temor a no
sentirnos incluidos, integrados socialmente… Puedo sentirme mejor haciendo y
pensando lo que otros hacen o piensan. Y aquí les surgió a los participantes la
sempiterna paradoja de la relación social: quiero ser yo, pero quiero ser
aceptado; y al querer ser aceptado, dejo en la misma medida de ser yo. Pero una
sugerente metáfora vino en auxilio de los presentes: no se trata de
“contenerme” a mí y a la sociedad en un vaso, sino de sostenerme en un
equilibrio que me permita ser yo mismo, caminando la cuerda de la vida social.
La realidad de la actividad creadora también delataba con mucha claridad esta
misma conclusión: sobre el fondo social, histórico y cultural, conformo mi
aportación única, original, nueva, mía.
b)
El proceso mediante el que yo voy (o puedo ir) siendo yo mismo se puede resumir
como un paso de lo inconsciente a lo consciente. Es claro que evolucionamos
física, mentalmente, pero el desarrollo de uno mismo tiene más que ver con el desarrollo
de un potencial, aclaran los participantes después de una breve discusión.
Y aquí el sentido aristotélico, aunque se inspire en lo físico posee un alcance
metafísico, referido a nuestra propia identidad, como él mismo nos hace ver en
sus textos. Somos, diríamos, la actualización de un potencial, una virtualidad
que va haciéndose realidad, autorrealizándose. Y al realizarse nos realizamos
nosotros mismos como seres ex-sitentes… no hay más, ni menos.
c)
Pero si este potencial es universalizable (puesto que contiene capacidades
compartidas con otros seres humanos y, a veces, no humanos, que nos hacen ser),
qué es lo que hace que se individualicen, se concreten y sean únicas en cada
caso, diferentes, variadas. Según les pareció a los participantes es aquí donde
las condiciones materiales de la vida (que incluyen lo social, lo cultural, lo
familiar, los temperamentos o tendencias, el estilo personal) juegan su papel
crucial: fuerzan una expresión determinada del potencial. Las respuestas
que nuestro ser profundo va concediendo a las variadas circunstancias de vida,
configurando un ser, un modo de ser… Un modo de ser no es lo que yo soy,
profundamente, pero sí es lo que llego a ser. La expresión particular aquí y
ahora, la experiencia fraguada con el correr del tiempo y el movimiento de los
lugares.
Somos
una semilla puesta en el mundo… Lo que esto quiera decir en el fondo sólo lo
saben los que allí estuvieron, junto a ti, lector, si es que este relato ha
sido capaz de ponerlo en acción o sugerirlo.
El día
18/11/2019, representantes de la Sociedad de Amigos de la Cultura de Vélez-Málaga
(SAC) y del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía
(GENA-Ecologistas en Acción), han mantenido una reunión con la concejala de
Empresa y Empleo del Ayuntamiento de Vélez-Málaga, María José Roberto, para
informarle del proyecto “Caminos Verdes” elaborado hace más de diez años por
ambas asociaciones, un proyecto de ámbito comarcal, por el que se pretendía
crear caminos para senderistas por la geografía axárquica, aprovechando los
caminos públicos (ej. vías pecuarias, antiguo carril del tren) y caminos de
servidumbre (ej. márgenes de los ríos), equipándolos debidamente con una
adecuada forestación, que haga un entorno agradable y natural, a la vez que
pasillo ecológico, para los amantes del senderismo, el ejercicio físico y el
esparcimiento en la naturaleza. Un proyecto con una filosofía similar a las
llamadas Vías Verdes (que corresponden a la empresa de ferrocarriles del
Estado, que se construía en vías de ferrocarril desmanteladas), pero con la
originalidad de que este plan de Caminos Verdes se extiende a otros caminos públicos,
además de dotarlos de arboleda, para que actúen como pasillos ecológicos
En la reunión se le hizo entrega del
mencionado proyecto, tal como se redactó en su momento, y se le informó que
otra legislatura anterior, en el 2010, por iniciativa de la Concejalía de
Urbanismo, se redactó el “Plan Director de Caminos Verdes de Vélez-Málaga”, que
era la versión local del mencionado proyecto comarcal, redactado en términos técnicos
y urbanísticos, para que sirva como norma general para la puesta en práctica de
cualquier camino verde en el futuro, hecho por el cual este plan está
actualmente incluido en el Plan General de Ordenación Urbana de Vélez-Málaga,
actualmente en trámites de aprobación.
Se mostró algunos de estos posibles
caminos verdes, que ya aparecen como propuestas en el mencionado Plan Director,
como la zona de servidumbre de la margen izquierda del río Vélez y la vía
pecuaria del Camino de Málaga (desde Torre del Mar hasta Valleniza), como
posibles trazados donde habría que investigar las posibilidades de creación,
teniendo en cuenta que seguramente habrá que compatibilizar estas
infraestructuras con otros usos locales más o menos establecidos en el tiempo.
La concejala prometió a ambos representantes que estudiará las posibilidades
que tiene este proyecto y, en su caso, su posible ejecución.
«Y sí, la muerte irrumpió
en mi vida y la devastó. Pero estuve resuelto a no permitir que me remolcara
con ella.» A sus diecisiete años Juan Guillermo se ha quedado huérfano y
completamente solo. Tres años atrás, Carlos, su hermano mayor, ha sido
asesinado por unos fanáticos religiosos; abatidos por el pesar, sus padres y su
abuela mueren. En el extremo de la rabia y la desesperación, Juan Guillermo
jura vengarse. El problema es que los jóvenes religiosos están muy bien
organizados, gozan del respaldo de gente poderosa, portan armas, han entrenado
artes marciales y, para colmo, están confabulados con Zurita, un comandante de
la policía judicial. Con esta permanente sensación de vendetta convive una entrañable
historia de amor que impide que el protagonista se deslice hacia el vórtice de
la autodestrucción. En paralelo corre la historia de Amaruq, un hombre que en
los helados bosques del Yukón se obsesiona en perseguir a un lobo y cuya
travesía lo conduce hacia las profundidades de la locura y la muerte.
Resumen
de la sesión
Para algunos de los
asistentes al Club de Lectura, “El salvaje” fue considerado como una obra
compleja, principalmente porque al mismo tiempo que va narrando dos historias
en paralelo y con saltos en el tiempo, el autor incluye una serie de metáforas
mitológicas que resultan curiosas, pero que nos pareció que, en algunos casos,
no encajaban con lo narrado en ese capítulo. Es un libro que en líneas
generales nos gustó, de gran calidad literaria, pero tiene setecientas páginas
y nos parecieron excesivas, encontrando su explicación en las interminables
descripciones con las que el autor intenta aclarar las diferentes tramas. Consideramos
que se podrían haber escrito dos libros diferentes con esas dos historias.
La primera de ellas se
desarrolla en Ciudad de México a finales de los años sesenta y es contada en
primera persona por Juan Guillermo, un muchacho de diecisiete años que a esa
edad ha perdido a toda su familia: su hermano Carlos, asesinado; sus padres en
accidente de coche; su abuela, de muerte repentina; su perro King y los
periquitos en el incendio de su casa. Solo le quedan Chelo, su pareja con quien
convive pero manteniendo una relación complicada al principio, y sus amigos
inseparables, El Jaibo, El Agüitas y El Pato. Papel importante en la última etapa
de esta historia van a tener el perro lobo “Colmillo” que iba a ser sacrificado
por un vecino debido a los problemas que le ocasionaba, salvándolo Juan
Guillermo al quedárselo, y Sergio Avilés un domador de circo que va a contratar
Juan Guillermo para que le ayude a domesticarlo. El porqué de quedarse Juan
Guillermo con “Colmillo”, dadas las circunstancias personales en las que se
encontraba él y las características peligrosas del animal, nos las da el mismo
Juan Guillermo: “No caben más muertos en los nichos funerarios de mi cerebro.
Hay lleno total. No cabía “Colmillo” y por eso lo salvé.”
En esta primera historia
se nos relata la iniciación sexual de Juan Guillermo en el Colegio mediante
juegos eróticos con una compañera de clase a los diez años, así como su
infiltración en el grupo de los “buenos muchachos” a instancias de su hermano
Carlos y los negocios de éste con las chinchillas y en el mundo de la droga,
que le van a proporcionar cuantiosos beneficios. Aparece en escena el Comandante
Zurita de la policía que cuenta con la colaboración del grupo ultracatólico de “los
buenos muchachos” y empieza la tragedia para Juan Guillermo. Muere Carlos
asesinado y en su cabeza solo resonaba una palabra: venganza. ”A los catorce
años mi fantasía dominante era convertirme en un vengador silencioso y eficaz”
confesaba Juan Guillermo. La aparición en su vida del domador de animales Sergio
Avilés, que también había vivido la experiencia de sentirse huérfano, va a ser
de gran ayuda para Juan Guillermo en todos los sentidos.
“Colmillo” va a ser el
nexo con la segunda historia. En otro tiempo y en Canadá (en la zona del Yukón),
un cazador llamado Amaruq (lobo) persigue a un lobo entre las montañas nevadas.
Está obsesionado por cazar a este gran lobo gris a quien llama Nujuaqtutuq (el
Salvaje) siempre “acompañado” por la figura en el recuerdo de su abuelo que fue
quien le habló de su existencia. Alguien recordó el símil de esta historia con
la obsesión del capitán Ahab en cazar a Mobi Dick, la ballena blanca. La
casualidad va a hacer que Robert Mackenzie, ingeniero que proyecta un nuevo
oleoducto en la zona en la que Amaruq perseguía a “Nujuaqtutuq”, entre en esta
historia. A partir de este momento una serie de nuevos personajes, Chuk
Mackenzie y Kenujuaq (padres de Amaruq) entre otros, nos van a mostrar la
relación que va a tener “Colmillo” con
“Nujuaqtutuq”. Juan Guillermo observa la falta de adaptación de “Colmillo” al entorno en que vive y decide
devolverlo a su hábitat natural. Para conseguirlo se desplaza desde Ciudad de
México al Yukón en Canadá recorriendo en esta aventura 7.000 Km. Con ello se va
a completar esta historia y va a ser el detonante de la nueva vida que va
emprender Juan Guillermo con Chelo y Avilés, su nueva familia. Va a
reencontrarse con el futuro. A reencontrarse, por fin, con la vida después de
tanta muerte.
A lo largo de la novela estará siempre presente la
corrupción, así como la violencia urbana (representada por “los buenos
muchachos” grupo aliado con la policía), la soledad, el amor, las
infidelidades, los celos, la amistad, la
generosidad (plasmada en el comportamiento final de Juan Guillermo con sus
amigos y los amigos de Carlos)…También encontraremos información sobre razas y
adiestramiento de perros, de los diferentes tipos de drogas, recomendaciones de
libros y discos…A alguien le pareció que todo ello hace a la novela un poco
confusa, pero también hubo quien resaltó que estos contenidos nos mostraban los
grandes conocimientos del autor.
Guillermo Arriaga tardó
en escribir esta novela más de cinco años y en esta historia nos cuenta su
experiencia como cazador y niño que vivió en un barrio difícil de las afueras
de la capital mexicana. “Es un libro vivencial y en él mis personajes se comportan
como cazadores” decía Arriaga en una entrevista.
Novela, pues,
controvertida, que agradó mucho a algunos
y resultó excesivamente pesada a otros, pero todos coincidimos en su
gran calidad literaria.
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Próximo libro: ”Tú no eres como otras
madres” Autora: Angélica Shrobsdorff
SOCIEDAD es la revista anual que edita la Sociedad Amigos de la Cultura de Vélez-Málaga. En ella se incluyen artículos de investigación, opinión, etc. En este caso, este número versa sobre ‘Ciudad y Territorio’
Puedes descargar el contenido en el siguiente enlace: SOCIEDAD 18
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